Gnocchi con salsa de “no-queso”

Empezaremos con mucha antelación, entre 8 y 4 horas antes, poniendo los anacardos en remojo. Vale: te has olvidado del remojo y tienes un antojo de salsa de no-queso y lo quieres ya! Pues no pasa nada! Tenemos la solución: pones tus anacardos a hervir y los dejas un ratito en ese agua. De hecho, los puedes poner a hervir incluso en el microondas. En 2 minutos lo tienes solucionado. Luego los dejas ahí un ratito y listos para usar.

Mientras los anacardos se hidratan, podemos ir preparando el resto de ingredientes: ponemos el agua en una olla, una cantidad suficiente como para que al cocer, los gnocchi estén cómodos, como en una jacuzzi con burbujas, para entendernos. Cuando el agua rompa a hervir, añadiremos la sal y los gnocchi, no antes. Sabremos que los gnocchi están listos cuando suban a la superficie y floten.

Y mientras el agua esté calentándose, nos dedicaremos a la salsa: primero, aclararemos y escurriremos los anacardos, que pondremos en el vaso de batidora. Añadiremos la cucharada de levadura nutricional, sal, pimienta y un poco de bebida vegetal, aprox. 50 - 60 ml, según la textura que quieras obtener. Batiremos y ya tendremos nuestra salsa.

Cuando los gnocchi suban a la superficie, los colaremos con cuidado, serviremos en los 4 platos y cubriremos con la salsa de no-queso. A disfrutar!